El presidente de la República Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, ofreció un discurso lleno de sabiduría y esperanza.
Previo al discurso de Evo, esperado por todos los que nos dimos cita en el jardín Hidalgo en la plaza de Coyoacán, hubo una muestra de la riqueza cultural de Bolivia. Con bailables y música andina, conocí a la Bolivia indígena. Esa Bolivia, que no había tenido oportunidad de mostrarse en todo su esplendor mientras era administrada por vendepatrias, es muy similar a mi querido México. La cultura y cosmogonia que poseen ambos pueblos es digna de admiración.
Desde tiempos ancestrales nuestros antepasados sabían que la Tonatzin (México) o la Pachamama (Bolivia), es la principal fuente de riqueza de los humanos y, por lo tanto, el cuidado que le debemos prodigar vá más allá de los derechos humanos. La madre tierra nos provee de lo necesario para vivir, pero también requiere cuidados para que siga siendo la madre de todos nosotros.
Es maravilloso sentir la felicidad que irradiaba de los compañeros bolivianos que ahora son tomados en cuenta y respetados en su país. ¡Vaya!, con ese presidente son respetados en todo el mundo.
Todo lo que dijo Evo me ha enseñado bastante para comprender el porque en México no ha sido posible una transformación como la que ha ocurrido en Bolivia. En primer lugar, la mayoría de la población boliviana es indígena. Por tanto, aunque sin instrucción académica muchas veces, ellos tomaron conciencia de clase rápidamente, porque sufrían en carne propia las injusticias cometidas por la oligarquía; segundo, él y su pueblo entendieron que la lucha social no basta para lograr los cambios que una nación requiere. Se necesita pasar de la movilización a la toma del poder por la vía electoral; tercero, la unidad es fundamental para lograr los cambios. Un pueblo dividido no accede al poder. Todos los ciudadanos debemos asumir nuestra responsabilidad y actuar en consecuencia; cuarto, debemos identificar a los enemigos internos y externos. No se puede avanzar cuando tienes traidores a tu lado porque te bloquean, traicionan, venden, hacen alianzas, etcètera.
En México, la mayoría de la gente, inducida por la televisión, se siente de sangre azul. No sabe, o no acepta, que por nuestras venas corre sangre india. Sangre que mezclaron nuestros antepasados con los gandallas europeos que llegaron a colonizar, de manera salvaje y atroz, a nuestros pueblos. Por lo tanto, no tienen conciencia de clase. Son unos reverendos pendejos manipulados por la televisión. Perdón, pero no puedo dejar de usar groserías para referirme a esa bola de imbéciles hijos de puta que se sienten europeos. Como ejemplo, sólo como una muestra de la incultura e imbecilidad de muchos mexicanos, está Hania Novel. Ella es una lamehuevos arrastrada de tv azteca, que cuando se hizo la marcha en contra de la carestía y por los derechos laborales, la muy pendeja dijo que la banda que iba tocando era ¡porque iban de fiesta! No sabe la muy imbécil que dentro de nuestras costumbres, en muchos pueblos indígenas, la música es utilizada para protestar y/o como muestra de duelo. Pero bueno, que más les puedes pedir a esa cosa que dice mentiras en su menticiario de canal 40.
Los medios de manipulación han dividido a la sociedad de manera perversa. Para ello utilizan a la religión, el futbol y, por encima de todo, a la televisión. Yo les pregunto a todos ¿De qué te ha servido ser católico, mormóm, testigo de Jehova, protestante, cristiano, etcétera? ¿De qué te ha servido ser militante del PRI, PAN, PRD, PANAL, VERDE, PT o CONVERGENCIA? ¿De qué te ha servido ser seguidor del América, Guadalajara, Cruz Azul, UNAM, Toluca, etcétera? A menos que seas uno de los privilegiados que ganan un sueldo sin hacer ni madres, tan sólo por el hecho de ser parte de la mafia que nos desgobierna, entonces de nada te ha servido formar parte de, ser seguidor de o militar en.
Como dice Evo, todos los sectores que no pertenezcamos a la clase oligárquica, debemos asumir nuestra responsabilidad y unirnos para lograr un México libre, justo, igualitario, incluyente, respetuoso de las leyes y equitativo. Debemos tomar CONCIENCIA DE CLASE.
Juntos hacia el socialismo comunitario, el cual se resume en la siguiente frase:
¡ SOY FELIZ, PORQUE TU ERES FELIZ !
POR SALUD MENTAL, APAGA LA TELEVISIÓN.
Previo al discurso de Evo, esperado por todos los que nos dimos cita en el jardín Hidalgo en la plaza de Coyoacán, hubo una muestra de la riqueza cultural de Bolivia. Con bailables y música andina, conocí a la Bolivia indígena. Esa Bolivia, que no había tenido oportunidad de mostrarse en todo su esplendor mientras era administrada por vendepatrias, es muy similar a mi querido México. La cultura y cosmogonia que poseen ambos pueblos es digna de admiración.
Desde tiempos ancestrales nuestros antepasados sabían que la Tonatzin (México) o la Pachamama (Bolivia), es la principal fuente de riqueza de los humanos y, por lo tanto, el cuidado que le debemos prodigar vá más allá de los derechos humanos. La madre tierra nos provee de lo necesario para vivir, pero también requiere cuidados para que siga siendo la madre de todos nosotros.
Es maravilloso sentir la felicidad que irradiaba de los compañeros bolivianos que ahora son tomados en cuenta y respetados en su país. ¡Vaya!, con ese presidente son respetados en todo el mundo.
Todo lo que dijo Evo me ha enseñado bastante para comprender el porque en México no ha sido posible una transformación como la que ha ocurrido en Bolivia. En primer lugar, la mayoría de la población boliviana es indígena. Por tanto, aunque sin instrucción académica muchas veces, ellos tomaron conciencia de clase rápidamente, porque sufrían en carne propia las injusticias cometidas por la oligarquía; segundo, él y su pueblo entendieron que la lucha social no basta para lograr los cambios que una nación requiere. Se necesita pasar de la movilización a la toma del poder por la vía electoral; tercero, la unidad es fundamental para lograr los cambios. Un pueblo dividido no accede al poder. Todos los ciudadanos debemos asumir nuestra responsabilidad y actuar en consecuencia; cuarto, debemos identificar a los enemigos internos y externos. No se puede avanzar cuando tienes traidores a tu lado porque te bloquean, traicionan, venden, hacen alianzas, etcètera.
En México, la mayoría de la gente, inducida por la televisión, se siente de sangre azul. No sabe, o no acepta, que por nuestras venas corre sangre india. Sangre que mezclaron nuestros antepasados con los gandallas europeos que llegaron a colonizar, de manera salvaje y atroz, a nuestros pueblos. Por lo tanto, no tienen conciencia de clase. Son unos reverendos pendejos manipulados por la televisión. Perdón, pero no puedo dejar de usar groserías para referirme a esa bola de imbéciles hijos de puta que se sienten europeos. Como ejemplo, sólo como una muestra de la incultura e imbecilidad de muchos mexicanos, está Hania Novel. Ella es una lamehuevos arrastrada de tv azteca, que cuando se hizo la marcha en contra de la carestía y por los derechos laborales, la muy pendeja dijo que la banda que iba tocando era ¡porque iban de fiesta! No sabe la muy imbécil que dentro de nuestras costumbres, en muchos pueblos indígenas, la música es utilizada para protestar y/o como muestra de duelo. Pero bueno, que más les puedes pedir a esa cosa que dice mentiras en su menticiario de canal 40.
Los medios de manipulación han dividido a la sociedad de manera perversa. Para ello utilizan a la religión, el futbol y, por encima de todo, a la televisión. Yo les pregunto a todos ¿De qué te ha servido ser católico, mormóm, testigo de Jehova, protestante, cristiano, etcétera? ¿De qué te ha servido ser militante del PRI, PAN, PRD, PANAL, VERDE, PT o CONVERGENCIA? ¿De qué te ha servido ser seguidor del América, Guadalajara, Cruz Azul, UNAM, Toluca, etcétera? A menos que seas uno de los privilegiados que ganan un sueldo sin hacer ni madres, tan sólo por el hecho de ser parte de la mafia que nos desgobierna, entonces de nada te ha servido formar parte de, ser seguidor de o militar en.
Como dice Evo, todos los sectores que no pertenezcamos a la clase oligárquica, debemos asumir nuestra responsabilidad y unirnos para lograr un México libre, justo, igualitario, incluyente, respetuoso de las leyes y equitativo. Debemos tomar CONCIENCIA DE CLASE.
Juntos hacia el socialismo comunitario, el cual se resume en la siguiente frase:
¡ SOY FELIZ, PORQUE TU ERES FELIZ !
POR SALUD MENTAL, APAGA LA TELEVISIÓN.
